23.8.05
Feliz, feliz en mi día....
Mis cumpleaños siempre tuvieron gusto a fracaso, a mínimo aborto de la historia, días que intentan ser (por cuestiones meramente culturales) y nunca lo lográn, algo los detiene, los mata en cierto momento.
La resistencia a celebrar un cumpleaños (intacta por tantos años) puede verse contrariada, quebrada por una mujer, por el amor de esa mujer. Bien sabido es (en lo que llamamos Occidente) que algunas mujeres tienen el sano poder de cambiarnos la vida. Ínfimo detalle, página insignificante de la existencia, lo que sea, una mujer logra en mí que, por ejemplo, me atreva a festejar mi cumpleaños a pesar de la férrea intuición de que algo va a suceder, de que todo puede explotar en cualquier instante.
No me siento viejo, no me siento diferente, no me siento más cerca de la muerte. No siento nada. Sólo sé que alguien, esta mujer, me ama tanto como para confundirme y hacerme creer que un cumpleaños mío puede ser una jornada jubilosa. Sólo puedo decirle gracias, y que continúe la farsa....
La resistencia a celebrar un cumpleaños (intacta por tantos años) puede verse contrariada, quebrada por una mujer, por el amor de esa mujer. Bien sabido es (en lo que llamamos Occidente) que algunas mujeres tienen el sano poder de cambiarnos la vida. Ínfimo detalle, página insignificante de la existencia, lo que sea, una mujer logra en mí que, por ejemplo, me atreva a festejar mi cumpleaños a pesar de la férrea intuición de que algo va a suceder, de que todo puede explotar en cualquier instante.
No me siento viejo, no me siento diferente, no me siento más cerca de la muerte. No siento nada. Sólo sé que alguien, esta mujer, me ama tanto como para confundirme y hacerme creer que un cumpleaños mío puede ser una jornada jubilosa. Sólo puedo decirle gracias, y que continúe la farsa....